Hoy te traigo un postre exquisito, sencillo, rápido y súper energético!
Como ya sabes, no hay que renunciar a los sabores dulces cuando queremos llevar una dieta saludable. Hay endulzantes naturales como los dátiles, la canela, los orejones, plátanos y muchos otros alimentos que nos van a aportar ese dulzor que tanto anhelamos de una manera más beneficiosa.
A día de hoy puedes encontrar en las tiendas especializadas así como en grandes superficies, otros azúcares más saludables que el azúcar blanco refinado como el xilitol, la panela, el azúcar de coco, diferentes siropes(arce, ágave, arroz) frutas desecadas en polvo (maca, lúcuma…). Estos endulzantes nos aportarán fibra y nutrientes que han desaparecido del azúcar blanco con su proceso de refinado.
Está claro que el sabor de estos otros endulzantes no tiene nada que ver con el sabor intenso y artificial del azúcar blanco, pero la recompensa que obtendrás al acostumbrar a tu paladar a los dulces naturales será mucho mayor que un instante de placer artificial en tu boca. ¡Te lo aseguro!
No por ello tenemos que atiborrarnos de ellos, hay que tomarlos con conciencia, porque dentro de nuestro organismo actuarán de forma parecida al azúcar blanco.
Me gustaría recalcarte que los endulzantes más que necesitarlos son un capricho. No es algo esencial para nuestro organismo, es más a nivel mental.
A todos nos gusta un dulce y la vida está para disfrutarla y ésta es una manera de hacerlo.
Para elegir el mejor endulzante nos fijaríamos en su IG, (para tener en cuenta el gasto metabólico de nuestro organismo) y en el proceso de obtención. Cuanto más procesado esté el alimento mayor será su IG.
Menos la fructosa, la stevia, el xilitol y sacarina y aspartamos, todos elevan la glucosa en sangre con rapidez.
Los que se obtienen de una manera natural sin adulterar conservan sus vitaminas y minerales para el correcto metabolismo, por ello mejor elegir productos 100% puros.
Para estos vasitos raw con crema de vainilla vamos a necesitar:
(Receta para dos vasitos)
Para la base:
- Puñado de almendras activadas. (Si quieres saber cómo se hace, pulsa aquí!)
- Puñado de dátiles medjoul.
- 1 cucharada aceite de coco.
Trituraremos todos los ingredientes juntos hasta formar una masa. Puedes añadir o quitar ingredientes según tu elección. Lo que nos interesa es que quede una masa moldeable. Prueba y quédate con la mejor elección para ti.
Extendemos la base lo más uniforme posible sobre un molde y la metemos en el congelador.
Para hacer los vasitos necesitarás un molde específico, yo utilicé unos de Lékué que van estupendamente, pero no es necesario que los tengas para hacer esta receta. En vez de vasitos puedes hacerlo sobre un molde de pastel, o hacer tartaletas con la masa y cubrirlas con el relleno.
Para la crema de vainilla sólo necesitaremos 3 ingredientes:
- 100gr de Anacardos (previamente remojados)
- Sirope de ágave (a gusto)
- ½ cucharadita de Vainilla en polvo. (Sin azúcares añadidos)
*Si quieres potenciar el sabor, te recomiendo que añadas una pizca de sal marina o del Himalaya.*
** Si no quieres mezclar dos frutos secos distintos, opta por cambiar las almendras de la masa por anacardos.**
Trituramos todos los ingredientes hasta obtener una textura cremosa. Si no tienes una batidora muy potente, puedes echarle un chorrito de leche vegetal. Si optas por esta opción, añádele también una cucharada de aceite de coco para que se compacte mejor a la hora de montarlo.
Para el relleno, nos ayudaremos de una manga pastelera. También puedes hacerla tu misma en casa. Coge una bolsita de plástico pequeña, rellenala con la masa y le hazle un agujerito en una de sus puntas. De esta manera tendrás una manga pastelera casera para ayudarte a rellenar el montadito de una manera más limpia.
Metemos los vasitos de crema de vainilla en el congelador un mínimo de una hora, (o dos horas en la nevera) y los sacaremos 10 minutos antes de servirlos.
Podemos decorar los vasitos con polvo de cacao, lúcuma, maca, maíz morado etc, para hacer vasitos de distintos colores. Además puedes añadir bayas, frutos secos u hojas aromáticas como la menta para decorar. Para esta ocasión, me decidí por las frambuesas
Si presentáis este postre en casa, ¡¡ vais a ser de los reposteros más envidiados!!
Que disfrutes de un dulce saludable con conciencia