Como siempre, te traigo una versión adaptada y mucho más práctica para hacer que disfrutes de los manjares de la vida. Una mermelada.
Las mermeladas caseras tienen infinitos recursos:
- Para los desayunos
- Como endulzante de las bebidas
- Postres
- Con yogur vegetal
- Para salsas de platos principales
Además es una buena forma de consumir esas frutas que se nos van poniendo maduras.
En este caso vamos a hacer una mermelada de arándanos.
Esta fruta es una de las que contiene más cantidad de antioxidantes, así como gran cantidad de fibra. Así que además de tomarlos con la mermelada, tomarlos al natural nos beneficiarán aún más.
La cantidad de azúcar que le pongamos dependerá de si la vamos a consumir en el momento, o la queremos guardar como conserva.
En el caso de que la quieras guardar por un largo periodo de tiempo, tendrás que ponerle la misma cantidad de fruta que de azúcar. Cosa que a mí, particularmente me parece excesiva, mejor comérsela a corto plazo y utilizar menos cantidad de azúcar. Siendo conscientes de que no hay que abusar de ella.
Para esta mermelada vamos a utilizar:
- 250g de arándanos frescos
- 2 cucharadas de azúcar de coco
- Pizca de Vainilla en polvo
- Pizca de sal
- 100 ml de agua
- 1 cucharadita de kuzu
- Chorrito de limón
Reservamos 50g de arándanos frescos y ponemos el resto en un cazo con el azúcar, los mezclamos bien y los ponemos a fuego medio aproximadamente 20 minutos.
Mientras tanto, en otro cazo el agua con una cucharadita de kuzu y disolvemos. Lo ponemos en el fuego removiéndolo hasta que hierva. Verás que la densidad del agua va cambiando. Reservamos.
Una vez los arándanos hiervan, bajamos a fuego lento mientras vamos removiendo de vez en cuando durante 5 minutos más.
Incorporamos el kuzu sin dejar de remover por cinco minutos más. Batimos todo junto mezclamos los arándanos enteros que habíamos reservado.
Puedes hacer mermeladas de otras frutas como fresa, kiwi, melocotón, así como de verduras como la cebolla, calabaza, etc.
Si quieres probar esta receta con unas tortitas pincha aquí para obtener la receta
Lánzate a hacer tu propia mermelada a gusto y cuéntame dónde la utilizarías tú.
¡Qué aproveche!