Esta hamburguesa es totalmente distinta a cualquiera que hayas podido probar antes. Te lo aseguro.
Una de las cosas más importantes a la hora de hacer unas buenas hamburguesas vegetales es su consistencia. Ésta, sin duda, marcará la diferencia en su resultado final.
Su consistencia dependerá de cuánta agua contengan los alimentos que utilizas y en qué proporción los pones.
Las semillas y las harinas ayudarán que el agua sobrante se absorba dándoles mayor espesor y consistencia.
Al ser una masa blanda lo ideal es mezclar semillas enteras activadas y así contrarrestar su textura.
Si quieres ponerte manos a la obra y experimentar por ti misma tienes que preparar:
- 150g arroz integral cocido
- 1 cebolla
- ½ brócoli
- 1/2 Remolacha
- 1 Puñado de perejil
- 1 Diente de ajo
- 2 cucharadas semillas de chía molidas
- 4 cucharadas tamari
- 2 cucharadas de mantequilla de cacahuete 100%
- 1 cucharada aceite de oliva
Rebozado:
- Harina de arroz
- Quínoa activada
Tendrás para unas 8 hamburguesas.
Recuerda la importancia de remojar los granos, pinchando aquí tienes más información.
Mezcla todos los ingredientes con un procesador de alimentos hasta obtener una masa uniforme. Si no dispones de procesador de alimentos puedes hacerlo de forma manual, aunque tendrás que tener paciencia para que te quede una masa homogénea.
Formamos una bola grande y le damos forma de hamburguesa. La rebozamos en harina de arroz y quínoa activada.
Puedes hacerlas al horno o a la plancha vuelta y vuelta. Piensa en dejarlas un tiempo hasta girarlas, para que se forme bien la capa exterior.
El rebozado es totalmente opcional, puedes ponerle cualquier harina que consideres así como cualquier semilla o cereal para darle un toque crujiente. También puedes pasar sin él.
Si estás deseando probarlas ¡yo estoy deseando que me lo cuentes!
Qué las disfrutes