Las bebidas vegetales son un genial recurso para todos aquellos que estamos acostumbrados a tomar algo blanco en nuestra bebida y descartamos el consumo de leche.
Hay muchos estudios que demuestran que los lácteos no son tan buenos como nos lo pintan. (El Estudio de China)
Personalmente a mí, me ha cambiado la vida hacerlo. Como si de magia se tratara, al eliminar todo tipo de lácteos de mi dieta vi como mi cuerpo me lo agradeció desapareciendo el asma alérgica con la que llevaba conviviendo toda mi vida.
Tampoco son imprescindibles, es decir, no hace falta tomar lácteos para tener unos huesos fuertes. Es más, a día de hoy no hay evidencia científica que sostenga que los lácteos tienen algún beneficio sobre la salud ósea.
PUEDES VIVIR SIN TOMAR LÁCTEOS.
Seguramente tu cuerpo también te lo agradezca.
Dicho esto, hoy quiero compartir contigo una forma sencilla de hacer bebida vegetal rica en verdadero calcio. (Siempre ten en cuenta que la absorción de los nutrientes variará según tu estilo de vida)
Las almendras son de los frutos secos con mayor aporte de calcio 240mg/100g frente a los 120mg/100g de la leche.
Además las almendras son ricas en minerales como el fósforo, hierro, magnesio, cobre así como en vitaminas del grupo B y E, ésas últimas geniales antioxidantes. También nos ayudan a bajar los niveles de coleserol, fortaleciendo nuestro corazón.
¡¡Pasemos a la acción!!
Hacer leche o bebida de almendras es tan fácil como sorprendente.
Vamos a necesitar:
Ingredientes:
- 150g almendras crudas
- 1l agua
Utensilios:
- Batidora
- Colador
¡Y ya está!
El primer paso a dar es dejar los frutos secos en remojo toda la noche o un mínimo de 8 horas para eliminar los inhibidores enzimáticos. A la mañana siguiente, lavamos bien las almendras y las batimos junto con el agua.
Te recomiendo que empieces con ½ vaso de agua y vayas añadiendo el resto poco a poco para que las almendras no salgan volando y se batan de una mejor manera.
Con dos minutitos de batido tendrás suficiente, o hasta que intuyas que está todo bien mezclado.
Para “ordeñar” la leche, vamos a necesitar una bolsita de tela, un colador de tela, una gasa o cualquier tela natural que no lleve tintes. Se trata de colarla y separar la pulpa. Hasta que no quede ni una gotita. ¡Y ya tendremos nuestra leche de almendras!
Para endulzarla puedes utilizar dátiles, canela, azúcar de coco, panela… ¡tú eliges tu favorito!
Con la receta base de leche de almendras podrás elaborar batidos, cremas, postres, salsas… hasta donde la imaginación te lleve.
Y además, con la pulpa sobrante la podemos guardar para hacer galletas, quesos vegetales, harinas, etc. ¡Todo se aprovecha!
¡¡¡Manos a la obra!!!