Como adelantaba el otro día a los seguidores de Alquimia en tu plato por Facebook e Instagram, comer con alimentos vivos no quiere decir que sólo se puedan comer ensaladas. Las ensaladas están genial, lo que no está tan genial es siempre comer la misma típica ensalada con un triste tomate. ¡Normal que te aburras!
Sin embargo, si a ese tomate triste lo alegras con un poquito de albahaca, sésamo tostado y molido, le añades un chorrito de aceite de oliva virgen extra con una pizca de sal marina… ¡la cosa cambia!
Como veis no he escrito vinagre en ningún momento… ¡¡no es necesario echar vinagre!!
¡A lo que voy!
En un momento de máxima inspiración y por no quedarme otro remedio que apañarme con los ingredientes que tenía por casa, decidí sacar lo mejor de mí, simplemente dejando la mente en blanco y dejando fluir lo que sale de dentro… NUESTA CREATIVIDAD. Todos somos creativos en mayor o menor medida, puesto que es un don con el que hemos nacido y aunque no lo saquemos está ahí.
Somos seres creativos por naturaleza, que no te quepa ningún tipo de duda.
Amigos y amigas…este fue el resultado de esa conexión:
Un maravilloso plato de Rawnelones con salsa cremosa, ideal como entrante o como comida ligera en cualquier momento del día. ¡¡Sí!! ¡¡Cualquier momento del día!!
Para los rawnelones usaremos:
- 1 Calabacín cortado en láminas con la mandolina o un buen cuchillo si tienes unas impecables habilidades.
- Puñado de lechuga cortada en finas tiras
- ¼ Col lombarda cortada en tiras.
- ½ Zanahoria hecha bastoncitos pequeños
Colocaremos 3 tiras de calabacín juntas a modo de conseguir una lámina. Ponemos el resto de ingredientes en un extremo y doblamos cuidadosamente formando los rollitos. ¡Listo!
Para la salsa rápida cremosa.
Ingredientes:
- 100g anacardos
- Chorrito de Rejuvelac. (Puedes ver aquí como se hace)
- 1 Cucharada de Levadura Nutricional
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Pizca de Sal
- Chorrito de limón.
Batimos bien todos los ingredientes hasta obtener una salsa bien cremosa.
Si queremos que coja un sabor a queso más fuerte deberíamos dejarla fermentar mínimo un día fuera de la nevera sólo mezclando los anacardos y el rejuvelac. Al segundo día le mezclamos el resto de ingredientes. El sabor será mucho más fuerte.
Momentos de soledad son necesarios para desarrollar nuestra creatividad y así conectar con nuestra esencia.
De esta manera ha salido esta maravillosa forma de transformar tu ensalada en un plato único y especial.
Prueba de experimentar tu creatividad permitiéndote un rato de soledad para conectar con lo que llevas dentro.
¡Salud!
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