¿Cómo aprovechar al máximo los nutrientes de los frutos secos y semillas?
Debido a la grandeza y sabiduría de la naturaleza, los frutos secos y semillas cuentan con una protección que les hace brotar y nacer sólo cuando tienen unas condiciones óptimas. Cuentan con una fina capa invisible a nuestra vista que al ponerse en contacto con el agua se desprende y empieza a llamar a la vida a la semilla.
Esta fina capa invisible contiene unos inhibidores enzimáticos que nos impiden absorber todos sus nutrientes, haciéndolos más indigestos.
Por ello, hoy te voy enseñar a cómo activar los frutos secos y semillas.
El remojo de los frutos secos nos permitirá deshacernos de estos inhibidores, neutralizánolos. Nos ayudará a absorber mejor sus vitaminas y minerales y a hacerlos más digestivos.
El despertar de la semilla, su activación, sólo se podrá hacer si ésta está en crudo. Lógicamente, una vez la hemos calentado, frito o cocinado de alguna manera, la semilla dejará de tener vida y por lo tanto no se aprovecha el 100% de su potencial.
Se le llama “activación” porque se activan las enzimas digestivas que aumentan la absorción de los nutrientes.
Para activar las semillas sólo tendremos que seguir estos tres sencillos pasos:
- Poner en remojo las semillas. Cuenta con que la semilla va a absorber ese agua, así que déjalas bastante cubiertas. Te recomiendo que uses agua de calidad, y no la del grifo.
- Dejar las semillas toda la noche. El remojo se encargará de que esos antinutrientes salgan de la semilla y se queden en el agua.
- Descartar el agua del remojado y limpiarlas bien. En el agua se quedan los inhibidores, por ello debemos enjuagarlas y limpiarlas bien antes de su uso.
Cada fruto seco y semilla tiene su tiempo de remojado. Si no quieres ir mirando tablas, con que lo dejes la noche anterior en remojo y a la mañana siguiente descartes el agua de remojado no tendrás fallo.
También hay fuentes que nos dicen que las semillas como las avellanas o las nueces de macadamia no necesitan de este proceso. Yo te recomiendo que si normalmente no te sientan bien los frutos secos crudos, hagas la prueba de desactivar esos inhibidores y brotar la semilla para ver la mejora en la digestión.
Hay que tener en cuenta que las semillas con fibras muy mucilaginosas como las de lino y las de chía van a soltar sus mucílagos cuando las pongamos en remojo, dejándonos una textura gelatinosa.
Una vez tengamos los frutos secos activados, si no los vamos a usar inmediatamente, los ponemos a deshidratadar. Puedes hacerlo en un deshidratador con una tempeatura de máximo 42ºC, o bien al Sol, poniéndole unas gasas o tela para asegurarnos que no lleguen mosquitas.
De esta manera cuando queramos ir a por ellos, ¡ya tendremos listos!
Escríbeme si quieres saber más sobre la activación y remojado de los frutos secos.
¡Estaré encantada de ayudarte!