Una de las cosas más importantes para no aburrirse en la cocina es echarle imaginación.
No importa si no tienes los ingredientes que te indican en la receta, lo importante es que recojas la magia que ella trae y la alquimices a tu manera, poniéndole toda tu buena intención.
Te puedo asegurar que siempre saldrá delicioso.
Para las alcachofas con salsa a la menta he hecho un poco de lo anterior.
He recogido dos recetas distintas y he jugado a eliminar y añadir ingredientes a mi antojo. ¡El resultado ha sido exquisito! ¿Quieres probarlo?
Los ingredientes que vas a necesitar son:
-6 Alcachofas
-1 Cebolla
-1 Cabeza de ajos (ó 2 si son pequeñitas)
-6 trozos tomates secos remojados
-Tomillo, pimienta, sal y especias a gusto
-Zumo de 1 limón
-Aceite de oliva virgen extra
Antes de empezar, pon el horno a calentar unos 180ºC.
Lo primero que tendremos que hacer es pelar las alcachofas. Te puedes ayudar con un pelador para pelar el tronco y quitarle la base que queda al arrancar las hojas que no nos comeremos. Las cortamos en cuartos. Lo ideal es ir rociando las partes que vamos cortando con zumo de limón, para que no se oxiden tanto. Y si además las puedes cortar con un cuchillo de cerámica mejor que mejor.
En una cacerola de barro para el horno, pondremos un chorrito de aceite y zumo de limón en la base. Añadimos las alcachofas, los tomates rehidratados en trocitos pequeños y las especias. Mezclamos y añadimos encima la cebolla, las cabezas de ajo partidas y volvemos a aliñar con aceite de oliva, limón, sal, tomillo y pimienta.
Cubrimos la cacerola y lo dejamos en el horno unos 30 minutos. Tiempo ideal para preparar la mesa y la salsa a la menta.
Pon en una batidora:
-Puñado de anacardos (50g) o nueces de macadamia o piñones
-Chorrito REJUVELAC
– Chorrito de limón
-1 Cucharada sirope de ágave
-1 Cucharadita canela
-4 Hojas de menta fresca
-Pizca de Sal
-Cucharada de Levadura nutricional
Todo ello lo puedes acompañar de arroz integral, quínoa, mijo, ensalada de hojas verdes…
La alcachofera es una planta a la que se le atribuyen un montón de propiedades. Es depurativa para el hígado, diurética, ayuda contra el estreñimiento gracias a su alto aporte en fibra… ideal para finales de primavera y principios de verano. Nos ayuda a hacer ese tránsito estacional.
Así que ya sabes, nada de tirar las hojitas que nos sobran, junto con el caldito de los tomates secos que hemos remojado, echamos más agua, hervimos un poco las hojas sobrantes y tenemos un maravilloso caldito para cocer arroz, quínoa o cualquier otra preparación.
¡En esta cocina se utiliza todo!
Disfrútala y cuéntame qué tal.